Intuición

Intuición

9+14+21+22+9+3+9+16+14 = 117

La intuición comunica el plano uno con el siete.

Imaginamos una cuestión siempre más compleja de la que se muestra más allá de la imaginación, aunque también lo que imaginamos es mucho más rústico, y con ello, con el imaginario, ni siquiera se puede entrever o comparar con lo que manifiesta el ser original, a través del doble, en el plano uno. No lo puede entrever, porque eso se llama intuición.

La intuición es la respuesta más adecuada a lo espontáneo, de la misma naturaleza y velocidad.

Velocidad

23+5+12+16+3+9+4+1+4 =  77

La más alta velocidad la consigue el siete alineado.

El servilismo del ser virtual a los programas creados en el cuarto plano es tan grande que allí teje incluso a un dios a imagen y semejanza de la parte animal-humana, o sea, de si mismo. Antropomorfismo que va de acuerdo al espacio-tiempo y a la cultura determinada del receptor. Los dioses humanos son una especie de superhéroes con diferentes superpoderes.

Dios

4+9+16+20 = 49

En convergencia dios es un enlace del cuarto convergente hacia el retorno.

Sin embargo, en divergencia dios es lo que hemos conocido. Un ser con favoritismos que lleva a la guerra entre seres de la misma especie, en principio. En última instancia, el dios convergente se suicida.

Guerra

7+22+5+19+19+1 =  73

Volvemos a la cuestión de la velocidad. En el propósito de la palabra está anunciada la paz. “Yo vine a traer guerra al mundo”.

Mundo

13+22+14+4+16 = 69

El mundo está creado para tener un propósito.  Comienza con una energía que alimenta la divergencia, termina en el retorno.

Retorno

19+5+21+16+19+14+16 = 110

El uno se encuentra con la obra completa., y/o el plano uno está alineado en punto cero.

Obra

16+2+19+1 = 38

La verdadera obra termina cuando el plano mental hace la torsión comunicando los universos de 1 y 7 y ajustando en el centro del ocho. Lo que está “más acá” del 7 encuentra circuito para que el retorno aterrice. 

123Y, un programa de lógica sonora

Así funciona parte de este juego

Desde un punto de vista práctico, el programa de lógica sonora que propongo, (el 123 como le digo simplemente),  es un juego con el sistema de referencias que tenemos hasta el momento. Este se va generando, a medida que transitamos este retorno. Vamos a un ejemplo sacado del último programa. Aquí comienzo citando una pieza muy conocida, “Zorba, el griego”, lo que me está diciendo que estoy observando 30, que la valencia que corresponde a Grecia según su código telefónico.

Por supuesto, cuantas más relaciones establezca uno con “la plantilla”, más alternativas se pueden activar en ese fractal sonoro, o musical, en este tiempo espacio. Es decir, sin la carga, ni la historia. Simplemente lo que nos dice en este presente. Y en este caso, Zorba se ríe de los problemas mundanos y del fracaso económico, entonces le enseña a bailar a su amigo extranjero e inversionista, una danza que está fuera del conflicto. Lamentablemente, sabemos que luego de este experimento sonoro, la decisión de Grecia, fue dar un paso atrás. Eso no es lo importante porque no estamos proyectando un deseo. Es momento de preguntarnos, eso si nos señala, que está pasando con este plano, en nuestro fuero íntimo. Entonces, activada la valencia a través de lo sonoro, por ejemplo, nos podemos preguntar, si acaso esa primera alegría que vemos en Zorba, no es una prematura necesidad y aún no se ha expresado en todo su potencial. Es decir, la realidad nos dice que el plano mental aún responde al cuarto plano.

Naturalmente, si uno quiere profundizar esto necesita varias escuchas, uno puedo tenerlo como una selección para discernir sobre ella, permitir que lo abstracto se exprese, etc., etc. Para componer este juego, no puedo hacerlo a la ligera, como entenderán. Naturalmente, el tema de las valencias se mezcla y juega con ese tiempo-espacio de muchas formas, como para que podamos hacer una reflección profunda, o una “reflexión” del tema.

Los invito a escuchar entonces, 123Y o 123 simplemente:

https://www.spreaker.com/user/jose_mataloni/danza-47-30

La Ley Escrita

Esta ley es una cristalización de una verdad de algún momento, una repetición de algo que ha funcionado en forma espontánea. Con esto el doble pretende lograr lo mismo que aquel fluir franco, lo cual no consigue, por más esfuerzos que haga. Y como ley escrita sólo puede expresar algo que ya conoce, entonces solamente puede recrear, mas no es creativa de verdad. Mientras tanto, la ley Universal es creativa por naturaleza. Aunque copie lo original, la ley Escrita aún es una distorsión de la ley Universal.

LEY: 12 +5 +26 = 43
ESCRITA: 1+20+3+19+9+21+1 = 74 = 11

En realidad, la repetición es un sinsentido para la espontaneidad, como querer atrapar al fuego con las manos, justamente. En convergencia 7 y 4 suman once, el plano uno se muestra en plenitud, completo, pues es el dueño original (7), quien precede al mando al doble (4). En divergencia, vemos que la moral 4 asegura que lo escrito con fuego es ley, como si eso fuera espontáneo. El 7 queda cristalizado. EN CLAVE DE SOL 33 Por otro lado, así como vemos que el plano físico necesita el alimento, el plano dos la protección, el plano tres la información, al doble le gusta crear o recrear tiempo, porque vive dentro del tiempo. El doble en divergencia es un intermediario que suele jugar al “teléfono descompuesto”, aquel juego en el que un grupo de niños se repiten una palabra al oído, y ésta llega totalmente distorsionada al receptor final. Eso mismo pasa con los valores; la moral, las creencias, es decir, con la ley Escrita.
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Ra-Yo

Hasta que uno desarrolle los circuitos que se requieren, puede apoyarse operativamente en algo. Debemos prestar atención a que este apoyo, no genere adicciones, ni reemplace aquello que fluye,. Es decir, no tenemos que confundir un apoyo momentáneo, en un sustituto de lo que realmente es, y fluye.

La cuestión es que todavía no tenemos los suficientes circuitos para que transite aquel verdadero rayo en nuestra realidad. Lo que pasa, concretamente, es que esa fuerza, no está atada a las normas convencionales, y por ejemplo, puede hacer temblar el cuerpo, o las estructuras biológicas, o puede colapsar a nivel mental, como un tema más aéreo.

Podemos colapsar, pero también, podemos obedecer a las normas de comportamiento. Esto también produce el mismo anegamiento de aquella fuerza del ra-yo. Entonces, solo queda en RA, no llega a YO, a uno, y se pierde aquel potencial.

Podemos observar los circuitos como si fuera el sistema nervioso de una planta. No es mala idea observar crecer una planta, en el tiempo. Y ver como reacciona a las distintas circunstancias. El estímulo de un momento, se desarrolla luego en el tiempo. Entonces, la planta nos muestra la reacción que tiene ante el medio. Estrés, estímulos. De acuerdo a la lógica que va sintiendo, y se va expresando en el plano biológico, como decíamos, mucho más lentamente.

Volviendo al principio, entonces, una cuestión práctica es considerar primero reconocer dónde están mis fronteras. Esta es mi capacidad para detectar observadores, potencial que suele perderse, o sustituirse por el de “señalar observadores o otros”. Y así, no me observo, es decir, pierdo el potencial, como vimos. Entonces, es práctico saber que el mecanismo de defensa primario que tenemos, es creer que el otro tiene la culpa de lo que me sucede. Esa es la carencia de circuitos, que más o menos encontramos en este momento, lo que revela por cierto, una inmadurez espiritual que debemos admitir, para que RA llegue a RO, más allá de las vicisitudes o distorsiones del “plano operativo”. No es conveniente detenernos en estas circunstancias porque siempre cambian, y marcan dónde está nuestra percepción, es decir, nos señalan nuestras fronteras.

La libertad de lo simple.

Los pájaros cantan aún bajo la lluvia.

Conozco el absurdo de beber de un río seco.

El viento sopla, sin elegir en qué dirección.

La vertiente fluye tranquila, mientras que la creciente escandaliza todo el valle.

¿Envidias la huerta del vecino, o riegas la tuya? ¡Adivina qué prosperará!

¿Vamos en camino hacia el andrógino?

Creo que es importante ver que estamos mirando sin tantos prejuicios, respetando lo que cada uno es, y fundamentalmente, en forma más abstracta, que estamos todos asumiendo las valencias del complemento.

Soltar el modelo

Nos toca cambiar (transformar) el modelo de pensamiento, porque el sistema de pensamiento que teníamos, ese modelo ha llegado a sus fronteras. Por eso, sin prisa pero sin pausa, el achique de la apertura temporal nos hace jaques a los observadores de los 4 marcadores de Hamer, como son ya, por lo general, conocidos. No es rechazarlo, no es juzgarlo. Eso nos conduce de vuelta a algún estereotipo o observador anterior. Es verlo, y soltarlo. Se está gestando una transformación gigante en la gestación del espacio tiempo. Por esto, cada día estamos viendo que aquel viejo modelo mental de pensamiento, se está desmorando, a cada momento.

Atención Mutantes!

Un receptor en mutación puede influir mucho en otro receptor que quiere mutar los observadores. No lo digo como una regla, pero es es preferible estar consciente que un "mutante" opera con observadores más veloces que los que conocemos a diario. Y el peligro oportunidad, esa doble vía, puede ser más intensa. Por ejemplo, cuando nos exponemos a un observador "en proceso", este puede cristalizar nuestro proceso, y es interesante acordarse que nos podemos ver envueltos en gestionar observadores del cuarto plano, por ejemplo, del más de alto rango. Por supuesto, cada uno sabrá que hacer y le pasará lo que le pasará. Siempre es mejor ir soltando todo lo que queda impreso en la memoria. No es fácil encontrar el punto donde pararse sin juicios, porque no se trata de señalar al otro, sino observar nuestra valencia. Como siempre lo paradójico: observemos que el que juzga, se condena.

LS - Ejercicios para más interesados

Amplificar la realidad y grabarse, dos ejercicios hacia la lógica sonora.

De entrada recomiendo esto como una experiencia ambulante, es decir, todo lo contrario a un método. Es para quienes quieren profundizar en la "observación" o len la "audición" de lo que está sonando. Insisto, en que estos son simples ayudantes, para poder "comprender" la lógica que está sonando, entre otras cosas.

En otra título, ya he sugerido usar un grabador (quizás digital), con unos pequeños auriculares, o cascos. Para amplificar, suele hacer falta por lo general, sólo que prepare el grabador, no que registre. Es decir, solo usamos el micrófono del aparato. Ya conté que uno amplifica también el campo de los circuitos, que normalmente llevamos apagado.

El tema de la grabación es aún más profundo. Cuando uno se graba en lo cotidiano, en las charlas, puede ver con precisión que es lo que ha pasado. Sin que la memoria, o los observadores de turno, distorsionen lo sucedido. Muchas personas, sobre todo en las primeras tomas, no soportan escucharse, o se sorprenden de cómo suenan, de lo que dicen, y en definitiva, de cómo sonó realmente un hecho eventual. La idea es que uno se olvide que está grabando, y actúe con la mayor naturalidad posible. Para ser sintético, si puedo aportar mi experiencia cómo compositor de "arte acústico", un formato que usa medios tecnológicos, el grabador me ha dado mas de una sorpresa y en muchas ocasiones, ha sido una excelente herramienta para conocer mi desdoblado.

Por ejemplo, una de las cosas que se pueden comprobar rápidamente, es que la versión que recordamos de la realidad NO concuerda con la del registro. Las culpas, los nervios, las conveniencias, lo justificativos , y demás observadores, van distorsionando lo que hemos vivido.

Así como se puede decir que nos permitimos ver con los ojos del original, también nos podemos permitir escuchar con la lógica del original.

"Apuntes sobre Lógica Sonora" de José Mataloni .

Del Libro "En Clave de Sol"

Introducción 

La lógica original está en la estructura numérica de la palabra. La palabra contiene el propósito para el que fue creada, aunque en divergencia veamos lo contrario. * En convergencia, o con una lógica global e inclusiva: veremos cómo la palabra encuentra su propósito; en cambio, * en divergencia, o con una lógica dividida y excluyente: la vamos a experimentar al revés, desde la sombra, en la situación contraria. Es decir, desprovista de la lógica que ahora podemos ver en su estructura numérica de las letras. Incluso, puede que la lógica de los números nos sorprenda, invitándonos a ver más allá de nuestras fronteras o preconceptos, descubriendo que lo “opuesto” llega también al mismo lugar, como veremos en la palabra “divergencia” misma, que suma 99, es decir, que ya contiene la implicancia hacia la convergencia. La palabra se ha creado por y para el tercer plano, o plano mental; pero en convergencia, veremos que puede comunicar una lógica que afecta a todos los planos.

La palabra ya tiene un significado, sin embargo, en su estructura matemática está escondido su sentido más profundo: la lógica interna de la palabra, que hasta ahora ha estado oculto a nuestro entendimiento. Vamos a procurar ver el sentido de la palabra, jugando además con la estructura lógica o matemática de la misma. Esto es la unión de lo femenino y lo masculino, lo que dice la razón y lo que dice la intuición, en ese orden. Para ir entrando en este juego, pues, veamos los números de la misma palabra “palabra”: PALABRA: 17+1+12+1+2+19+1= 53 = 8 La palabra “abrocha” o “desabrocha”. Así podemos entender por qué la palabra, en divergencia, cristaliza, fija el entendimiento; pero en convergencia, si abrimos y soltamos el entendimiento, la palabra nos muestra una dinámica que es capaz de descristalizar. De modo que la palabra en sí misma no se cristaliza, sino que es el receptor quien tiene la capacidad de cristalizar o torsionar. Y siguiendo este juego, ahora vemos la estructura matemática del título de este trabajo.

Libro Abierto: El libro puede contener una lógica que vaya mutando, 58, mientras no lo cristalice el receptor. El plano del origen ABRE el campo mental 73, cuando el receptor le hace espacio. En: 5+14 = 19 Clave: 3+12+1+23+5 = 44 de: 4+5 = 9 Sol: 20+16+12 = 48 19+44+9+48 = 120 = Universo base 12 en punto cero Libro: 12+9+2+19+16 = 58 Abierto: 1+2+9+5+19+21+16 = 73

Como en este caso, voy a dejar al final de cada capítulo un cuaderno para que cada uno haga el ejercicio intuitivo de poder observar los números, para que le informen éstos directamente y pueda anotar sus percepciones. Los números pueden seguir hablándonos. Esa es la gran diferencia con un punto de vista, una opinión, que es cerrada y no florece exponencialmente. Por lo tanto, te invito a seguir derivándolos, a seguir soltando el entendimiento. Este libro lleva tiempo escribiéndose, y cada tanto ha ido mutando, hasta que poco a poco me fui despojando de las opiniones e ideas personales que tenía. De todas formas, algunas están conviviendo con lo que surgió observando los números de las palabras, porque la intuición ya había hecho lo suyo. Las palabras “elegidas”, en realidad, “se fueron eligiendo” por sí mismas, antes de que me diera cuenta de la estructura que encerraban los números, es decir, sin saber que la matemática iba a corresponder tanto y hasta mejorar lo que yo pensaba. Una unión muy adecuada. La estructura lógica fue dejando sólo lo más importante que tenía que transmitir. De querer explicar lo explicado, fui dándole paso a lo que me resultaba nuevo, a la voz de la intuición.

El número nos informa al dejarle espacio mental, hasta que llega la información lógica por aquella vía intuitiva, “puenteando” lo que ya sabemos en el plano 3. Es decir, sin cristalizaciones, o ideas previas. Por supuesto, hago mi aporte, invitando a que se pueda continuar con lo que digo, o tener una derivación muy diferente. Igualmente, no intento mostrar todas las derivaciones que me fueron posibles, sino dejar las que más me han resonado para este libro abierto.


"En Clave de Sol" se puede adquirir en:
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Lógica Sonora 123Y

El programa de lógica sonora que estoy haciendo se llama 123Y. Por supuesto, jugando con algo totalmente nuevo, cuestión que solo puedo ralentizar poco a poco. 
Aquel entonces es el nombre oficial. Esto es como si fuera el director de la orquesta que da la entrada, o el conteo de una banda. El cuarto puesto, anuncia lo que se viene. El nombre sugiere que no lo gestione el cuarto, sino una Y, quizás como una pregunta, un sin saber. Además, "más de entre-casa", suelo llamar al programa 123, simplemente para recordarme el cuadro a cuadro para ir haciendo circuitos.

¿Qué es lo que pasó? LS4






Danza 47-30. LS5

Circuitos para la convergencia

Hasta que uno desarrolle los circuitos que se requieren, puede apoyarse operativamente en algo. Debemos prestar atención a que este apoyo, no genere adicciones, ni reemplace aquello que fluye,. Es decir, no tenemos que confundir un apoyo momentáneo, en un sustituto de lo que realmente es, y fluye.

La cuestión es que todavía no tenemos los suficientes circuitos para que transite aquel verdadero rayo en nuestra realidad. Lo que pasa, concretamente, es que esa fuerza, no está atada a las normas convencionales, y por ejemplo, puede hacer temblar el cuerpo, o las estructuras biológicas, o puede colapsar a nivel mental, como un tema más aéreo.

Podemos colapsar, pero también, podemos obedecer a las normas de comportamiento. Esto también produce el mismo anegamiento de aquella fuerza del ra-yo. Entonces, solo queda en RA, no llega a YO, a uno, y se pierde aquel potencial.

Podemos observar los circuitos como si fuera el sistema nervioso de una planta. No es mala idea observar crecer una planta, en el tiempo. Y ver como reacciona a las distintas circunstancias. El estímulo de un momento, se desarrolla luego en el tiempo. Entonces, la planta nos muestra la reacción que tiene ante el medio. Estrés, estímulos. De acuerdo a la lógica que va sintiendo, y se va expresando en el plano biológico, como decíamos, mucho más lentamente.

Volviendo al principio, entonces, una cuestión práctica es considerar primero reconocer dónde están mis fronteras. Esta es mi capacidad para detectar observadores, potencial que suele perderse, o sustituirse por el de “señalar observadores o otros”. Y así, no me observo, es decir, pierdo el potencial, como vimos. Entonces, es práctico saber que el mecanismo de defensa primario que tenemos, es creer que el otro tiene la culpa de lo que me sucede. Esa es la carencia de circuitos, que más o menos encontramos en este momento, lo que revela por cierto, una inmadurez espiritual que debemos admitir, para que RA llegue a RO, más allá de las vicisitudes o distorsiones del “plano operativo”. No es conveniente detenernos en estas circunstancias porque siempre cambian, y marcan dónde está nuestra percepción, es decir, nos señalan nuestras fronteras

Cuando realmente nos sentimos transparentes, vemos que todos formamos un mar de valencias que compartimos. Cuando soltamos la identidad, y ya no es una pertenencia, entonces, entramos en el mar, somos el mar. Somos el mar, cuando somos nadie.

El orden y el control congelan la percepción. El miedo a soltarlos, es como el miedo del bebe que empieza a caminar sólo. Esta es la imagen, o la actitud más natural que puedo ver en este momento. Me resulta muy operativo, saber que soy como un niño que empieza a caminar en el universo base 30. Por eso, me permito todos los errores, míos o que vea afuera, y de esa forma pueda aprender a moverme, como si comenzara desde cero.

Poco a poco, el bebe se va soltando de las ayudas, y asume que está caminando por su logro

Al Desnudo

Antes de leer esta pregunta, olvídate que tienes que hacer algún esfuerzo, de idealismos, ponte dispuesto a liberar todo lo que sientas, culpas, reacciones, esfuerzos, etc.

La cuestión es: ¿puedo gestionar mi espacio tiempo sin ayuda del cuarto plano? Es decir, dejando sólo la parte operativa, pero sin la interferencia que genera.

No es el esfuerzo, ni la culpa, ni la vergüenza desde donde vamos a operar ahora, ahora simplemente vamos a observar, como una cámara de filmar, para permitir que el ser original pueda gestionar nuestro espacio tiempo.