jueves, 24 de septiembre de 2015

Ilusión

Ilusión
9+12+22+20+9+16+14 = 102
+ lupa 21%= 21.42 / 123,42

La lupa nos muestra un receptor unido al plano emocional que opera en  negativo: 123,42. 

En principio, solemos tener problemas cuando adoptamos la postura individual. Esa siempre es egoísta, cerrada, hasta interrumpe a la propia personalidad.

Sin embargo, luego, tenemos inconvenientes con la solución que da el plano del doble. Y a esta la distinguimos siempre porque requiere algún “esfuerzo”. Esto es, alguna forma de “estoicismo”, o actualmente, se le llama “tolerancia”, es decir, una forma que resulta forzada, artificial, y aprehendida para soportar lo que no me gusta. En el fondo, esto es un simple engaño del cuarto plano para poder defender su bastión de operaciones, (el receptor) pues, la tolerancia hacia el otro, simplemente habla de la desvalorización por el otro, y por supuesto, también para uno mismo.

Esta es la trampa, la cual no ve el receptor, pues posiblemente va a experimentar las felicitaciones del alma humana, que por siempre está “enfrentada” al original, (aunque sienta que es para llegar a él),  para demostrar que ella si puede llegar a ese nivel de consciencia. Por supuesto, de una frecuencia mucho más elevada, o fuera de las frecuencias. Por supuesto, esta es una ilusión que ahora dura poco, y de la que sea como en castillos de naipes. Por suerte, los planos mas elevados de la consciencia, o el más elevado, está desmontando estos fuedos del pensamiento del desdoblado. Ya lo dijo Ceratti: “Separarse de la especie por algo superior, no es soberbia, es amor”.

martes, 15 de septiembre de 2015

Temas que trata el libro



En Clave de Sol

Contenidos
Avituallamiento
Tabla de correspondencia entre números y letras
Introducción
Tierra
Agua y Fuego
Aire y Viento
Ley Escrita
Éter
Energía
Origen
La Ley
Retrospectiva
Consciencia y Consciente
Ser
Atención y Concentración
Convergencia y Divergencia
Contemplo
Punto Cero
Luz y Sombra
Presente, Pasado y Futuro
Discernimiento
Matrix
Sión
Neo
Nada
Vivencia
Problema
Piloto automático
Padre y Madre
Asociaciones libres
Números de los números
Meditación y Meditacción
Gracias

Discernimiento

Discernimiento
4+9+20+3+5+19+14+9+13+9+5+14+21+16 = 161
La energía presente en la totalidad del plano uno.

Hay que prestar atención a poder discernir entre un intento
moral, y una expresión natural.

Desde el intento moral, uno pretende adecuar el presente a una
forma prefabricada. Como no hace centro en el devenir, sino en
un sustituto, el pasado y el futuro no pueden equilibrarse en el
eje vertical. Es un presente aparente, que excluye su propia
expresión en el tiempo.

En cambio, al permitir la visión espontánea del Ser, uno puede
observar un presente que es inclusivo, es decir, se puede ver un
punto de confluencia de todos los tiempos en el ahora.
Entonces,
el eje horizontal se puede equilibrar en el eje vertical, porque se
encuentra ese centro. Allí uno está en diálogo con el pasado y el
futuro, pero sin estar en ellos.
La visión inclusiva es natural, no requiere hacer esfuerzos ni
adaptarse a reglas o a ideas para que esté despierta. Es lo que
surge al permitir que sea lo que es: es lo espontáneo.
La idea moral, en cambio, es subjetiva, responde a una idea
cristalizada, y además, depende del esfuerzo, contexto y tiempo
en que sea hecha o aplicada.
Tener un discernimiento bien despierto, puede ser cada vez
más importante en la transformación de la perspectiva a
medida que uno la transita.



domingo, 13 de septiembre de 2015

.


Cuando no hay nada que decir, habla el silencio. 

Parece tan poético, que esto oculta lo práctico.

Veamos entonces, más cuadro a cuadro: 
Cuando el receptor, la personalidad, los marcadores ya no tienen nada que decir entonces, habla el silencio. En este momento, cuando intento explicar lo que siento, no me imagino ninguna imagen que pueda abarcar el silencio y el sonido, la nada y el todo. No quiero irme por esas ramas tan alucinantes para la mente. Lo práctico es que ambas pueden convivir para nuestra percepción. ¿Cómo puede ser esto posible? Lo que sucede es que la percepción es multidimensional. Y esto es nada más que empezar esta zona de la consciencia, que no está sujeta a los marcadores del doctor Hamer. Es decir, el pensamiento como lo conocemos habitualmente, funciona en forma unidimensional. Mientras tanto, si salgo fuera de los confines de esta forma de pensamiento a la que estoy acostumbrado, puedo ser consciente hasta del silencio que está más allá del ruido. Cuando observamos este silencio, no es necesario acallar la mente, pues la percepción puede ir más allá de la misma distorsión, sin mediar esfuerzo.Y si hay un esfuerzo, estás operando desde los programas, dentro de los límites que ya conoces.

No es necesario aquel silencio energético que sugería la meditación, más bien es un silencio lógico, el que siempre habita en el instante.

martes, 8 de septiembre de 2015

Silencio original

  • La lógica original, sin distorsiones, se manifiesta por si sola, cuando tan solamente se lo permitimos. Tan sólo necesita espacio, no hay más para poder conocerla, que abrirle el paso en la consciencia. Lo complicado radica, justamente, en la simpleza. 
    Es decir aquello es algo demasiado simple para la mente que esta siempre ocupando aquel espacio (vacío) con dudas, preguntas, inquietudes. etc. Lamentablemente así recrea un universo en distorsión, que no es el original. 
    Los universos originales son silenciosos, no entra en ellos una mente ruidosa. 

viernes, 4 de septiembre de 2015

Aquel que nada es

Toda tensión es la expresión de una distorsión, ya notemos la tensión física, o la psíquica. Ahora, veamos esta afirmación con más en profundidad: Toda tensión que podamos observar en los planos lentos (1-2-3), muestra una distorsión integral del receptor que opera en todos los planos manifestados. Por ello es poco menos que inútil, tratar de enderezar los planos lentos, manteniendo la distorsión en los planos que generan el desdoblamiento. Es decir, sirve de muy poco, por ejemplo, tratar de encontrar una cura química, o psicológica del receptor. Serán simples parches momentáneos que nunca pueden llegar a tratar el tema en profundidad. Para ello, para dar con esa profundidad, hay que permitir que desde los planos más veloces, se opere una verdadera mutación del receptor. Que pueda operar significa, entre otras cosas, que mis planos lentos puedan comprenderlo, sentirlo, y participar en ese proceso. Esto que digo va más allá de cualquier control (o descontrol) de la conducta, o por ejemplo, del simple manejo del arte de la oratoria. No es lo que uno piense, desde alguna teoría, no es una opinión, o cualquier agente externo el que va a ir a la raíz del tema. Según entiendo desde mi vivencia, es el permiso del receptor para que opere el observador más sutil, (aquel que nada es) el que puede dar con la raíz del conflicto, y no, por ejemplo, una simple torsión hecha desde la moral del cuarto plano.

lunes, 31 de agosto de 2015

Algunos Tránsitos

Transito = 121
21+19+1+14+20+9+21+16

En “transito” vemos una lupa en plano uno.

Eisenberg mirando los fotogramas de cerca
Sin que diga que esto tránsitos son progresivos, ni que unos estados superan a otros, sino más bien, que los ubico con situaciones que en lo particular puede estar ordenados de una forma muy distinta en los distintos receptores. Mientras unos necesitan hacer circuitos, a otros le hace falta una “tormenta” para poder conducir aquél agua, mientras a unos terceros, sufren las inclemencias del rayo. Unos se inundan, en otros hay sequía, etc.

¿Acaso podría ser de otra manera viviendo en un planeta del que nos estamos descubriendo un fractal?
 
Cualquier juicio cae en las redes del tiempo lineal, pues, en lo circular no es posible juzgar, pues todo va cambiando constantemente y pronto me puedo ver haciendo lo que juzgo, paradójicamente.


Los números de la palabra nos sugiere hacerle la lupa al cualquier transito. Lupa para solo informar del plano uno.
Recordemos que el receptor sólo es el periscopio de la consciencia.


martes, 25 de agosto de 2015

Artículo lógico-sonoro

Sin corrección, en muchos sentidos…

Aunque todavía con mucho margen de error, he decidido empezar a aterrizar este potencial aún inexplorado, con el cual me he topado, que he llamado por ahora, lógica sonora. Y una de las razones principales, simplemente es para compartir lo que diariamente compruebo, que hay una relación entre la escucha y la salud de mis circuitos que abre un campo perceptivo distinto al que estamos acostumbrados a ver.

Lo primero que me propongo es que uno pueda escuchar mejor, simplemente, con una lógica y que el receptor pueda comprobar la relación entre lo sonoro y el plano de los circuitos. Para ello, como está a la vista, podemos jugar con el sonido, o la música, y el llamado sistema de referencia, o también, plantilla. Desde ahí, por ejemplo, podemos explorar las valencias y potenciales de lo que suena, supongamos, por su procedencia. Al tener en cuenta este potencial y comprenderlo, pues, lo que sucede es sencillamente, que se activa en nosotros.

Ya hemos dicho que la escucha se relaciona directamente con el plano de los circuitos, así como, naturalmente, la vista se relaciona más con el plano mental. Para ver esto más claro, no hay que fijarse nada más que en las características de estos sentidos. Por ejemplo, la vista está más preparada para lo lineal, aunque abarque un sector periférico de aquel punto que puede claramente focalizar. En cambio, el oído puede abarcar 360º, es decir, escuchar delante o detrás de uno. Por esas razones, lógicamente, los ojos se encuentran en la parte frontal, y los oídos, en los laterales de la cabeza.

Sin embargo, la onda que transporta el sonido, no se percibe únicamente con los oídos. La vibración sonora se puede sentir también con el tacto, como suelen comprobar mucho la gente joven (posiblemente), al jugar delante de los altavoces. Y aún hay más, que es a lo que apuntamos con la lógica sonora, aquello que no se escucha de lo que se escucha. Como dije, ese sería nuestro campo de investigación, necesaria para escuchar lo que se escucha, o bien, para comprender la lógica detrás de lo sonoro
.
Ya he citado dos características invisibles del sonido. Primero, que la onda sonora repercute o se relaciona con los circuitos, (aunque no sea la única manera de percibirlos), así como la vista se relaciona más con el plano mental. De la misma manera, esta tendencia, no exime al sonido de poder ser parte de los pensamientos. De hecho, nuestros pensamientos suenan. Y lo fuerte que suenan, al menos, dentro del receptor, interfiriendo así el libre fluir de los circuitos. 


Por ahora, este cuentagotas llegó a su término, pero espero haber despertado al menos, parte del potencial universal de lo sonoro, aunque sea, sólo un poquito más. La resonancia puede hacer el resto, mucho mejor que yo.  Todo esto que digo es fácil de comprobar simplemente prestando atención a la escucha. Y no sólo cuando escuchas música, simplemente, cuando escuchas... 

Cuestiones de discernimiento

Cuando uno quiere compartir lo que siente es porque siente un impulso. Respetamos el impulso de dar, naturalmente pero puede tener varios vicios de los programas que llamaremos "subconscientes". Esto pretende marcar una distinción entre el territorio de la subconsciencia, y el territorio inexplorado del inconsciente.

Más allá que coincida o no, con cualquier explicación. Para nosotros, el "subconsciente" será todo aquello que he recibido desde el eje X, lo aprendido, o quizás recibido por otras formas, como la recepción por ejemplo del llamado transgeneracional que se explora en biodescodificación. Es decir, lo que viene del plano 4 que vamos a suponer todavía no operativo, sino con distorsiones e interferencias de los programas. Es decir que aún estas acciones operan en forma mecánica.
Mientras tanto, "inconsciente", será para nosotros aquí, lo desconocido, simplemente. Para ser más concreto: lo espontáneo, lo intuitivo, es decir, lo que viene del eje Y plano 7, lo que está sin cristalizaciones.

Ahora viene una cuestión de discernimiento, pues llegado el caso, si uno realmente se implica con el enlace Y, se puede plantear esto: ¿dónde estoy realmente fluyendo con lo nuevo, y dónde estoy simplemente repitiendo un programa con un potencial cristalizado? ¿Es una cuestión entender ciertos "nuevos" valores?¿Cómo no caer en unas de las trampas del cuarto plano cristalizado, cuando este rápidamente, estipula una "forma correcta" y otra "equivocada"?  ¿Se puede realmente hablar de fluir cuando tengo juicios sobre lo bueno y lo malo, lo mucho y lo poco, cuando tengo tanto presupuestos?

Hay muchos programas sutiles, a más profundidad más sutiles, que representan pueden "representar" el fluir de lo espontáneo. Parafraseando a un conocido cuento: cuando el diablo vio que el humano podía conocer la verdad, despreocupado, se propuso ordenarla. Es decir, cristalizarla. Y no está en dejar constancia escrita, acústica, de algo que se piensa, sino en la actitud de lo que pienso. Por ejemplo, puedo hablar que en el futuro estaré fluyendo, pero no fluir cuando lo digo. Esto es la contradicción del cuarto plano. Por más que se niegue, es una actitud hacia la cristalización que sólo promete, es decir, crea futuros, pero no abre nuevos presentes. El mismo caso en música, en el área que mejor conozco: los compositores no solemos hablar de nuestra obra, no nos gusta decir nada, apenas lo esencial, esto es porque pretendemos que la obra pueda hablar por si misma y no necesite explicación externa.

lunes, 24 de agosto de 2015

Origen Universal

Parte del libro en Clave de Sol

ORIGEN: 16+19+9+7+5+14 = 70
UNIVERSAL: 22+14+9+23+5+19+20+1+12 = 125

Cuando uno está en punto cero, el origen y la ley
Universal pueden manifestarse en todos los planos, y por
sobre las leyes del cuarto plano. El 7 toma el mando por el
4.

En los 3 planos no materiales se ha dado esta misma
situación con el 5, 6, 7 en punto cero. Recordemos que mi
elección de las palabras fue intuitiva y anterior a saber su
estructura matemática, siempre con la sorpresa de
descubrir jugando.
En Universal, vemos un universo base 12 mostrando una
lógica.

Te invito especialmente a continuar derivando estas palabras…
Libro

sábado, 22 de agosto de 2015

La Lógica y la Energía

Vamos a ver esta película desde la nada. Olvidando los trailers y comentarios previos. Llegamos a la ciudad del Ser para ver una película que va de las diferencias entre la lógica y la solución energética.

En las primeras escenas ya entiendo que las soluciones energéticas están supliendo a las lógicas, “llenando los huecos” allí donde falla la lógica desde donde estoy interpretando la realidad. Falla, comete error, es escasa, incompleta, o inmadura, es poco inteligente, o genera enfermedad. Allí donde siento esa escasez, pongo un parche de energía, que me permita seguir operando en la realidad. Ejemplos varios y de todo tipo. Necesito dinero, busco un empleo, ya sea adecuado o no tanto. Tengo tos, me tomo un medicamento para poder seguir en “alerta-percepción”. No obstante, no cambio la lógica, vale decir desde dónde, el modo, la expresión del pensamiento con que está impregnado esa realidad. Supongamos que estamos jugando al ajedrez. La solución energética sería una fórmula conocida, o bien, operar desde una creencia que, ora supongamos, debería ser de alta gama, como en todo deporte, y otrora la imaginemos viciada con presupuestos de desvalorizaciones. Si mi solución es efectiva o no, eso va a determinar el esfuerzo que hago para sostener la distorsión de mi lógica.

Buen momento para tener en cuenta que la lógica original va mucho más allá de ser un simple parche. En cambio, es la renovación de aquello que presentaba problema. Un nuevo modelo, no un arreglo. Por supuesto, que hay una expresión de la lógica que puede ser cada vez más perfecta. Pero, atención con las actitudes idealistas, que suelen suplir a la verdadera lógica, es decir, aquella transformación de la lógica necesaria para que se produzca una verdadera mutación del receptor, como ya hemos visto. En el idealismo podría detenernos un largo rato, para descubrir grandes cristalizaciones del juicio. Pero lo dejemos para otro momento…

En lo práctico, lo que digo, se presenta de forma más elemental: se trata decidir dónde empleo mi tiempo, si en la solución energética y conocida, o en permitir que se opere un cambio lógico hacia lo desconocido, en mi receptor psicofísico.


Como ya hemos dicho muchas veces: el planteo es elegir entre el simple cambio y la real transformación.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Compartiendo vivencias en el Retorno

Después del evento de Valencia, la velocidad de mi percepción se tomó una nave espacial. Entraba todo a la velocidad del rayo. Para manejar aquel rayo, en el que el pensamiento era bien abstracto, hacía falta conducirlo en tierra. Poco a poco, fui dándome cuenta, admitiendo, que me faltaban circuitos, o mejor aún, que estaban estancados, anegados. ¡Me faltaban circuitos y me sobraban programas!

Y vino lo inevitable: bajada de la estratosfera, o de la montaña. Podía verlo de las dos formas. De todas formas, no lo veía como ninguna caída estrepitosa. Sino como la de un gato, que cae siempre de pie. Una caída que no era una realmente un descenso. Por eso, prefiero verlo como regresar de una cumbre al llano. Era el otro pié, para equiparar el paso del pie del rayo.

Comencé a darme cuenta que los circuitos se abren con paciencia. Es un trabajo parecido al de la huerta, o a un jardín. Digo paciencia, y me aparece un sabor a abuelos, y un observador que traigo desde la adolescencia. Comprendo que lo que no me gustó nunca, era aquella paciencia obediente, una paciencia plagada de conformismos y resignaciones. Por supuesto, ante la paciencia que iba a misa, yo oponía los tanques del escándalo que causaba la rebeldía.


No es aquella paciencia resignada, programada, estigmatizada de las antiguas iglesias humanas. Ni una rebeldía contestaria. Es una paciencia viva, que cada vez es más grande, como una planta. Tal cual.  

domingo, 16 de agosto de 2015

Caminando


Cuando uno camina en grupo se da cuenta de diferentes formas que tenemos de ver el camino, el paisaje, de asumir la experiencia, etc. Por ejemplo, para uno es fácil tener una visión panorámica, ubicarse en el entorno, para otro ver los detalles del camino, otro estará disfrutando más de las flores, y otro mirando los dibujos de las nubes, etc. El escenario es el mismo, pero cada uno filma su propia película dentro del contexto.



A lo siguiente lo voy a subrayar como un hecho natural y sincrónico, para no mirarlo como un mero ideal
de comportamiento: el caso es que todas las visiones y roles del grupo se acomodan por si mismos, todas las velocidades de percepción se sincronizan, si no hay distorsión en el receptor o los receptores. 

Y no hay esfuerzo que hacer para poder asumir el rol que nos toca. Es un si-no. Es lo que surge en forma natural, o entonces, estamos gestionando del rol desde algún esfuerzo

Como un flor

La intuición se abre como una flor
Hay ciertos pensamientos, mayormente intuitivos, que pasan tan rápido para nuestra percepción, que apenas podemos asirlos a tierra, o al espacio aéreo mental. Aunque naturalmente sea mejor aterrizar esas ideas intuitivas, lo básico es que aunque hayan pasado un solo instante por la mente, ya lo estamos bajando a un plano visible, o como decimos, al campo. Esto no es nuevo, ni mucho menos, pera es muy normal que ahora notemos un incremento en cantidad y también en calidad de estas experiencias, como ya anticipé el tema, en torno a la apertura de la intuición. Como ya he señalado, la propuesta es que no veamos a la intuición aquí como un mero complemento del carácter o la personalidad, más bien como una vía de acceso “al conocimiento del ser”. Este llamado conocimiento del ser es aquel que siempre fluye, que no se cristaliza, que permanece siempre actualizado y en línea. Siempre es bueno recordar que como todo en el plano físico y biológico, lo vamos a ver progresivamente.   

viernes, 14 de agosto de 2015

Enlace lógico

Es posible que debamos observar por qué solamente hay un receptor reconocido que pareciera manifestar todos los recursos para poder conectar la consciencia más allá de lo concreto, pues, algo estará fallando en el enlace lógico con el emisor abstracto en el resto de receptores, como para no puedan establecer puentes hacia lo que es una fuente inagotable de sorpresas.

Velocidad y/o ligereza de la percepción

Se trata de observar cómo realizamos un viaje, desde un punto A hacia otro B. Supongamos que entonces, como puedo bien pasar, nos topamos con los primeros inconvenientes. O mejor aún, lo podemos ver como los preparativos del viaje..

Unos prefieren ir en avión, otros en tren, otros, haciendo paradas en distintos lugares. Depende de esa predisposición, más o menos, que voy a hacer los preparativos pertinentes. Maletas, pasaportes, mapas, planes, o bien me disponga ir sin previos.

Lo primero que suelo notar es que la calidad de la percepción de mi "vehículo físico" tiene que poder aligerarse para adecuarse al instante, al momento que ahora es, porque allí puedo estar "en línea" con aquello que fluye. Entonces, uno suele tratar con la interferencia o falta de sintonía que tiene el receptor particular, para poder hacer que realmente sintonice la emisión de origen, a través de la intuición.

Y bien, allí me puedo plantear otro dilema, entre la velocidad de percepción y la carga que llevo. Puedo ir rápido o más lento, puedo pasar volando o  también aprender a apreciar el paisaje, e ir cuadro a cuadro. A veces, es importante poder ir rápido como también lo es el poder ir ligero, sin cargas. Son dos velocidades de percepción, y ambas son necesarias para poder estar en aquel instante. Por no extenderme, porque en realidad tenemos que integrar todas las velocidades que sean posibles.

Cada uno esta trabajando, consciente o inconscientemente, hacia una apertura y una integración de todas las formas, mezclando las valencias, hasta que se encuentren en equilibrio, una expansión constante, en realidad
.

 . 

martes, 11 de agosto de 2015

Desdoblamiento de tiempo: Introducción, (o no tanto así...)

El problema para entender el espacio-tiempo actual es que nos faltan muchos cuadros para comprender esta película. En principio, estamos hablando de poder entender la ley del desdoblamiento del tiempo. Algo que debería ser ya muy normal como contenido. Ese es uno de los previos que están ausentes, que están como desactivados de la consciencia.

Para que tengas una idea de lo que hablo, un paralelo, imagínate tener que explicarle la ley de la gravedad a un ser extraterrestre, o bien a un indígena del amazonas, supongamos, es decir, a alguien que de golpe vive la gravedad, o se ve afectado por los cambios que esta sufre.

Para seguir con el ejemplo: cómo le hacemos entender que las cosas se precipitan a tierra porque las atrae una fuerza invisible, y que a su vez, que esto nos asegura que no choquemos con otros astros, y etc., etc., etc. Lo más probable es que crea que le estamos haciendo un cuento que pueda justificar porque sus pies no se despegan del piso, “por arte de magia”. Puestos a imaginar, nos situemos en que se lo tenemos que explicar cuando esta ley, esta realidad, esta mutando, digamos cambiando su fuerza de atracción, en un momento de cambios y transformación de todo lo que implica esta ley.

Como ya exprese  esta es la situación que nos pasa cuando queremos aplicar la ley del desdoblamiento al ser, a la consciencia, a nuestro día a día. Cuestión como iremos viendo, vital. No tenemos la previa, no entendemos el planteo inicial, y encima ya estamos casi en el desenlace de la trama de esta película. Una trama que involucra a todo el tiempo y el espacio, macro y micro cosmos, o dicho de otra manera, a toda nuestra realidad cotidiana.

Lo que percibimos, en forma crítica ahora, es que no podemos manejar las variables de la realidad, porque ya no responden a los presupuestos que teníamos, ni siquiera a los más actualizados.

Estamos en principio, ante un problema didáctico que requiere aprendizaje. Como dije, imagínate que estas mirando una película que ya va por la última parte.

Aquí podemos abrir un poco la trama para puntualizar algunas cosas a tener en cuenta, en forma operativa: Se trata de una ley, no de una teoría científica. Por ejemplo, tenemos la ley de la gravedad, y por otro lado tenemos la teoría del Big Bang. Lo primero, la ley, explica un fenómeno natural: esto cae, por ejemplo, porque lo atrae la gravedad. Cuestión que también podríamos ignorar, y crear montones de suposiciones al respecto, porque la teoría, lo segundo, es una mera especulación mental, que necesitará de justificantes, deducciones, supuestos, etc. Esto no es una teoría científica, ni un postulado metafísico, o una creencia. Estamos procurando entender una ley que involucra cómo me relaciono con mi tiempo y mi espacio, es decir, con mí día a día, y sus problemas que plantea. Entonces, reitero, lo primero que tenemos que entender es que “la ley del desdoblamiento del tiempo”, no es una teoría, no es mera especulación. Describe un hecho real: nuestra realidad, cómo la percibimos y cómo la gestionamos. Nada menos que algo tan esencial. Aún así alguien puede preguntarse: ¿y para qué me sirve saber de una ley que estudia la ciencia, en mi vida cotidiana? Pues, si es aún preciso o necesario, veamos esto un poco más lentamente:

Lo que podemos comprobar fácilmente hasta el momento es que si aplicamos esta ley al tema tecnológico, los avances son increíbles. Esto no hay más que entrar en un negocio de ordenadores. Entonces, (como ya hemos dicho): ¿qué pasaría si este conocimiento lo aplico al ser, a la consciencia?, (o digamos también, a la percepción de lo cotidiano). Pues lo que sucede es semejante a lo que pasa con la tecnología. El crecimiento es exponencial, y probablemente nos ponga ante un crecimiento que nunca antes hemos visto, en la curva del desarrollo histórico que llevamos. Curva que ya venía despegándose de lo básico.   


Hagamos una elipsis para poder concluir con esta introducción: 

¿nos llevaría esto ante una especie de super-humanidad, con poderes espectaculares, con todas las respuestas que necesita y con todos problemas solucionados? Sencillamente, no lo sabemos. Lo único cierto es que nos conduce hacia algo que no está en nuestro imaginario. Es decir, no es nada de aquello que imaginamos, pero tampoco podríamos afirmar que es lo contrario a lo que podríamos imaginar. Es muy probable, por lo poco que venimos viendo, que se trate de comprender y de relacionarse más la propia intuición. La intuición, nada menos que una forma de conocimiento a la que podemos acceder y que está apenas explorada.  

Tipos de observadores

Puntualizando, podríamos hablar que cada uno de las identidades tienen sus propios observadores y estos se notan mucho en esta apertura hacia la intuición, como forma de conocimiento.

Los observadores convergentes del virtual, no tienen otra opción que trabajar por resonancia. No está de más que recordemos que el fenómeno de la resonancia, por ejemplo, se da cuando una cuerda vibra, sin ser percutida desde sí, sino por empatía con otra cuerda o sonidos que está vibrando en una frecuencia potencial de la que aún es inerte.

Mientras tanto los observadores convergentes del doble, van a actuar más por inspiración, o como se dice también actúan por "filtración", ya sea consciente o subconsciente.

Lo más interesante, por lo menos para mi, es ver cómo percibo desde el observador más convergente, perteneciente a los universos originales. A esto le podemos llamar "por vivencia directa". Esta vivencia es tan clara cuando se puede sentir, que no hace falta mucho para definir-la. Lo que es, se comprende, para decirle de alguna manera, que siempre será torpe.
 

Biologizar

Hasta hace muy nos podía sorprender que algún observador hiciera biológico parte de su proceso. En forma didáctica lo pasamos a llamar “biologizar”.

Siempre voy a estar hablando ahora en términos muy generales y con el margen de error que tiene un resumen.

Pues, con esa impronta, la principal diferencia entre “biologización” y el padecer algún síntoma biológico es que este segundo está causado por la reacción ante un hecho u observador del eje x, mientras que la biologización sería por un motivo que está en el eje Y.

Es decir, mientras el síntoma biológico es una consecuencia del eje x, la “biologización”, en cambio, se presenta como un desmantelado de la distorsión del receptor.

Veamos esto con más en detalle aún: en la biologización observamos cómo el receptor encuentra que puede ir más allá de su distorsión, por consiguiente el cuerpo y sus emociones, se hacen más sutiles, y por eso, el receptor tiene una especie de síntoma ante los cambios de frecuencia que vive.

No obstante, no todas las veces que hablamos de biologizar, o bien de síntoma biológico, estamos señalando las mismas realidades, muchas veces, nos mentimos, ya sea en un sentido o en otro. En definitiva, y a fin de ser más operativos, si uno es honesto con lo que observa, o con lo que puede observar, lo cierto es que son cosas que no las dirime el observador virtual.  


Y un detalle para nada menor, aunque sólo lo voy a señalar brevemente: Biologizar, presupone que puedo convertir en verbo el calificativo “lógico”.

lunes, 10 de agosto de 2015

El Observador más “Cristalino”

En principio, digo “cristalino”, en este caso, porque este es el observador qué más se suele cristalizar, adquiriendo además esa transparencia y aparente brillo, y hasta cierta elocuencia.

El problema que quiero señalar y con el que fácilmente nos podemos topar es que observador ocupa un pedestal en todo nuestro diseño.

Nos encanta escucharlo hablar, (mental o sonoramente) aunque extrañáremos ser escuchados. Es decir, ya sea algo propio o que veamos como un observador externo, cuando ese cuarto cristalizado habla en realidad no dialoga, sólo que sólo le importa lo que él dice. Y esto puede tener muchas capas de máscaras, que dan la impresión que sí está escuchando.

Por supuesto, estoy hablando de un observador de nuestra consciencia, la de todos, más allá que cada uno pueda personificar ya sea en una actitud, o una acción tanto propia como ajena. Y aunque lo que vemos como “externo” sea algo ilusorio, entendamos por ahora como que realmente es así, simplemente porque es más práctico.

Pues, para mí, cuando veamos este observador afuera, creo que es bueno recordar que no se trata de acusar al otro, y así, tontamente, ocupar el mismo lugar que estoy señalando como error.

Tengamos en cuenta que para saltar este error y puentear a este observador “cristalino” del cuarto plano, se necesita una verdadera madures, y una renuncia muy profunda. Renuncia que se operará en el abstracto, pero que puedo “permitir” desde el concreto.   

Volviendo al anterior tema, lo que suele pasar con los enfrentamientos externos, es que cada uno trata de salvar su falsa “dignidad”, y de ganar para justificar posicionamientos o ocultar otros. Y el caso es que así uno pierde la oportunidad de derretir lo que tiene como “correcto”. Y en eso este cuarto procura o no logra observar la distorsión propia, (la de su propio receptor), alegando por ejemplo, que la otra distorsión que ve afuera le resulta más evidente. Este estilo de trampas suele ser de este cuarto que brilla como si fuera perfecto. No puede aceptar que el disfraz de humildad que se ha puesto, no le sirve para desmantelarse.

De todas formas, creo que lo que siempre es preferible no olvida, repito, es que en lo profundo, lo que estoy observando en lo externo solo es una especie de teatro esotérico de mi mundo interno, es el universo que estoy validando. 

El Cuarto Individual

Un costado que parece un poco desatendido para comprender el cuarto plano, es que en esta planta, solemos olvidar al cuarto creativo e individual que tenemos en nosotros. Esto más allá de las instituciones, identificaciones nacionales, etc. Es el que "inventamos", más allá d
e ellas, o al menos así lo creemos. 

La cuestión es que a este aspecto del cuarto plano le debemos prestar especial atención, porque suele estar más oculto que otros aspectos. Suele estar en los resquicios de lo personal, aquello que consideramos universales, erróneamente. Este cuarto oculto recrea situaciones de todos los otros cuartos “adquiridos”, o sea,  los que buscan o dan protección, llena faltantes, y encuentra todo tipo de fórmulas mágicas individuales, entre otras cosas. Puede ser muy camaleón.Estas son algunas de las razones por las que este cuarto es más difícil de ver, que si nos identificamos con algo externo. Sin embargo, aquí vamos a poner la lupa, porque en él se ha forjado la identificación más primaria que define el yo individual. Las más profundas falsas creencias.


Como todo lo ilusorio de este plano, este cuarto también se desmorona. Lo bueno es que estamos hablando del guardián del umbral de lo personal, luego estamos en los confines de lo personal.

domingo, 9 de agosto de 2015

Afirmaciones (Sin corregir)

María Reé
A veces cometemos errores que la pedagogía ya ha revisado. Es decir, ante ciertas creencias, tomamos una actitud que corresponde al pasado. No podemos revisar todos los errores que la historia ha dado en esta área, más cuando apenas me considero un experto en el tema. Sin embargo, me dispongo a compartir unas cuestiones de mi experiencia con el área didáctica, que se han cobrado un significado distinto. Aunque el tema parezca algo teórico, en realidad, busca posicionarse en lo práctico.  

La didáctica y la pedagogía se presentan en todo lo cotidiano. Cuando uno quiere comunicar algo, una idea, un sentimiento, ya está haciendo didáctica. Una de las cuestiones entonces, es ¿cómo lo hace? ¿Qué camino para “ralentizar” lo que ve emprende? Y empiezan a primar recursos que uno tiene disponibles, para ser lo más claro que pueda, y empiezan también las dificultades y desafíos.

Desde donde veo, creo que el error más común que suele pasar para comunicar algo, es igualar hacia abajo. Como si fuera dormir con una manta corta, el igualar hacia abajo es tapar sólo los pies, para dejar en descubierto el pecho. Igualmente, podemos ver el error expresado al revés, pero convengamos que en el tema comunicación buscamos lo directo, lo fácil, lo breve. Como consecuencia, claro, el igualar hacia abajo es lo más común.

Estoy hablando de un problema que puede estar presente en todos los ámbitos de la comunicación y el aprendizaje.

Tenemos que asumir que la mente va a otra velocidad que la intuición. Y si un se frena en querer “entender” todo, está frenando el proceso intuitivo. Si yo quiero aprender del tema del área que sea, y me estoy introduciendo en la cuestión, es normal que yo no pueda entender algunas cosas, que no tenga los suficientes datos como para entender cada idea. Paradójicamente, por supuesto, el que quiere saber de qué se trata algo que cree ignorar, nos estará preguntando sobre las conclusiones, evitando el paso a paso, el cuadro a cuadro. Veo que si uno trata de satisfacer esa “ansiedad”, en realidad, lo que quiere comunicar se entiende menos, en cambio, se parece mucho más, a lo que la persona ya creía saber sobre el tema.


Supongamos que quiero comunicar lo que veo sobre apreciación y lógica sonora (como estoy investigando), pues, si me planteo siempre comenzar siempre de cero, pronto me voy a encontrar estancado en un pantano. Insisto, por supuesto que también es al revés, pero aceptemos que estamos acostumbrados a lo que se puede consumir más rápido. En líneas generales, la afirmación que dice que lo referido a este “conocimiento intuitivo” “es para todos”, suele caer en el error de explicar siempre lo básico, y de descuidar lo más interesante. Esto es lo que decía, y que creo es más común: destapar la cabeza, para tapar los pies.


Debemos asumir que no nos podemos quedar a la altura de lo que ya sabemos, porque así no hubiéramos aprendido a caminar solos nunca.   

Aproximaciones a la lógica sonora, o fractal sonoro de la lógica.

Lo que suena, los silencios, y la lógica que los integra
Silencios
Un principio de lógica inversa para poder apreciar el sonido, es escuchar los silencios.
Aquí vamos a distinguir algunos tipos distintos silencio. Primero vamos a abrir el cuadro en dos partes. Sonido, y silencio. Por ejemplo, cuando queremos imaginar el silencio, es muy posible que imaginemos sólo al silencio total, la supuesta ausencia por completo de sonidos. En realidad, este silencio “absoluto” es prácticamente una utopía, digamos, dentro de la existencia. Mientras estemos en la atmósfera, y exista un medio como el aire, las ondas sonoras estarán presentes, aunque sea en cantidades ínfimas.

Pero esta primera distinción es todavía muy gruesa y también conceptual, porque según ella, nunca estamos en presencia del silencio absoluto, al menos en forma natural. Esta división no tiene en cuenta varias cosas muy conocidas a la percepción. Por ejemplo,  consideramos silencio también a las pausas de determinados sonidos. Y también podríamos aún tener en cuenta la dinámica del sonido, es decir, si es forte o piano. La cuestión es que estamos en presencia de lo que se llama el silencio relativo, el silencio que realmente escuchamos.

Es decir, en lo práctico, para poder apreciar la escucha cotidiana, no vamos a tener en cuenta este silencio absoluto, pues, está más allá de la percepción.

La lógica más allá del universo
Hace algún tiempo se publico el Nada Brahma. En sánscrito significa “dios es sonido”, lo que se puede interpretar también como el universo es sonido, puesto que Brahma es llamado el “eterno creador” de lo manifestado. Esta figura de Brahma contrasta con la de Vishnu que es el “eterno mantenedor” y la de Shiva, el “eterno destructor”.

Ya sea visto como Brahma o universo, la lógica pretendemos percibir o que de hecho que percibimos en el fractal sonoro, está más allá de la existencia. Es decir, no es aquel aspecto concreto del sonido del que hablamos, aquel que señalaba ya el sanscrito, al hablar de lógica del sonido, sino justamente, un aspecto que no se escucha del sonido.

Todo esto partiendo de la base que no estamos hablando de una lógica “particular” es decir de la sonora, sino de cómo percibimos un aspecto lógico con que se manifiesta en el campo perceptivo. Es decir, al hablar de lógica sonora, no estamos hablando de otra lógica, sino que pretendemos centrarnos en cómo percibimos este aspecto. También podríamos hablar, como he señalado, del fractal sonoro de la lógica.

¿Cómo es esto? Bueno, en principio, tenemos que saber que se trata de ir más allá de lo que se escucha, de la energía sonora. Pero, tampoco hablamos de escindir o separar del sonido, precisamente, lo que suena. Más bien, creo que se trata de combinar los aspectos concretos y los abstractos del sonido.


El caso es que resulta muy importante creo, limpiar los canales de la audición, tanto como las cargas de lo escuchado, y atender la emergencia de la desatención donde la escucha donde ha caído, sobre todo en nuestra aturdida cultura. 

sábado, 8 de agosto de 2015

"El permito"

¿Cómo le explicamos a la abuela las instancias de este momento cósmico? La mejor forma de explicar estas cosas, no es con palabras, ya lo ven, al menos en mi caso. La mejor forma que encuentro es viviendo “el retorno”, como lo hemos llamado, y en el momento que resultara adecuado, hacer algo guiado por lo intuitivo.

Hemos dejado a la abuela esperando, conscientes de que está prendida a en una esfera del alma, en un individual cuarto plano caracterizado por creencias e identificaciones varias. Identificaciones que nos hacen buscar la seguridad, la protección y llenar una ausencia, un faltante.

¿Como bajarla de la creencia de que si repite tanta cantidad de veces una oración a determinado santo obtiene un resultado ideal?

Más adelante un ejemplo, de la realidad. Ahora observemos que la cuestión es que se necesita una buena cintura para poder eludir, primero, los observadores más lentos, y asentados por los años. A esos nos aferramos, y esto es más fuerte con el paso de los años.

Por ejemplo, ahora sí, a la “abuela”, (y la tomemos como un personaje interno), le pude hablar de la “derivación permanente” que hacía, concepto bastante complejo, explicándole la idea del “permito”. Tras hablarle del origen, el “permito”, como pasó ella misma a llamarlo, ocupo el lugar en que antes tenía el icono, la ciencia, donde estaba aquella forma mecánica de “orar” a un dios antropomórfico y caprichoso.

Esa forma de orar que era totalmente automática, repetitiva, sólo validaba lo que faltaba.

Luego de una sencilla explicación, en vez de buscar o de pedir aquella protección, buena suerte, etc., ahora ella observa lo que siente, y sólo permite que el “ser original” haga su trabajo. De esta manera sencilla, le deja espacio a un observador más veloz, puenteando así, a todo un complejo cuarto plano. El tema es que no la han convencido mis palabras, sino que la entrega o “el permito” ha sido tan auténtico, que no le tengo que decir que lo que ve es real. Lo vive. Por supuesto, esto es algo que ha sucedido, no una receta. 

jueves, 6 de agosto de 2015

Definiciones

Cuando hablamos de sexo, (de géneros, de definición sexual), pasamos por el tema como si fuera algo menor. Por supuesto, nos acompaña una risita que apenas esconde mucho más de lo que suponemos.

Ignoramos, por ejemplo, que es lo primero que nos divide como personas, siendo la primera gran identificación más allá de ser todos uno. El árbol que tapa el bosque. Es decir, antes de ser personas, actuamos como si fuese lo más importante ser mujer, varón, o transexual, femenino, masculino. De acuerdo a esas definiciones actuamos por obediencia al género, o tendencia sexual, como también lo hacemos con la raza, la familia, y otras identificaciones.

No es muy difícil de observar que la definición de la identidad sexual, no nos deja ver a la persona. El tema es que este viaje, tampoco acaba en la persona, sino que una vez encontrada lo personal, continúa hacia lo impersonal. Aquí hay un abroche esencial, porque no podemos trascender lo personal, si no vamos más allá de la parte.

Sería interesante agregar aquí que la problemática es incluso más profunda. Y por ejemplo, hay una próxima estación en la combinación de todos los factores, los personales y los impersonales.

Sin embargo, sólo miremos el recorrido para saber del mapa. Mejor volvamos hacia los primeros pasos, para poder centrarnos en observar este nudo donde se ata esta identificación esencia. Y así empezar a soltar el género, al menos, para poder no basarnos en esa falsa identidad, ni en toda la programación que viene añadida.  

Las contradicciones del confort

Nos decimos que queremos transformar nuestra realidad, nuestra forma de vida, pero no queremos arriesgarnos a perder “nuestro estándar de vida”, como lo solemos llamar. Creemos que “si nos portamos bien” el universo nos debe proveer, sin que nosotros tengamos que cambiar nada, sin sentirnos incómodos por ser más “pobres”. Entonces, empiezan las contradicciones. Me endeudo, o trabajo de más, para poderlo luego, de hecho, malgastarlo en substitutos que ni siguieran mi apetecen. La lista puede ser infinita: cine, vacaciones, hacer todo aquello que supongo me da placer. Y todo esto, perdiendo la ubicuidad no sólo de lo económico, sino también priorizando y sosteniendo observadores que “me aseguran” que aquello valores de los que me dará satisfacción. Tampoco se trata de huir de ellos, simplemente por un ideal de austeridad, sino de no ser esclavo de estos valores, que en realidad, son la base en la que malgasto tiempo y dinero. Uno muy conocido, es trabajar todo el año, para poder pasar dos o tres semanas, en una zona que me han convencido que es muy linda. La contradicción no termina en el esfuerzo por lograr costearme esas vacaciones en el paraíso, sino que en realidad el paraíso no lo disfruto.


Cambio de mirada. Díptico.
Ponerse disponible a lo desconocido, a que opere lo más sutil de la consciencia en nuestras estructuras y realidad, estar dispuesto a ello, es algo sin condiciones o validando creencias que alimenten aquello que en realidad no nos hace falta.

Creemos que nos falta tiempo, sin embargo, cuando logramos soltar las falsas creencias, que el tiempo nos sobra. Y lejos de alejarnos de lo cómodo, es lo más cómodo, en realidad, mucho más que el supuesto confort.

/Confort
3 16 14 7 16 19 21= 88

El verdadero confort es la torsión que nos sugieren los ochos, que sólo convergen en un punto. Nuestro verdadero lugar, está en el centro. Pero, dos ochos, también nos sugiere el yin y el yang.  


martes, 4 de agosto de 2015

Maduro

2
Ahora que podemos intercambiar valencias, que esto se produce cada vez con más espacio en la consciencia, nos vemos enfrentados a un tipo relaciones muy distintas a las que funcionaban hasta hace muy poco, aunque estas “nuevas” relaciones no sean del todo nuevas, en realidad. De todas maneras, ahora las podemos sentir más intensas porque hasta hace poco, (y aún están desmantelándose), estábamos con las armaduras que, por cierto, fueron diseñadas para un escenario de guerra.


Los programas inconscientes que aseguran un funcionamiento automático, se basan únicamente en el miedo, el orgullo, el engaño, la manipulación de la culpa, y básicamente, en la necesidad de ver la distorsión fuera de uno mismo. Esto es un medio de de emergencia para defender al programa llegado el caso. El no ver la propia distorsión, o no admitirla, es como pretender que al tirar una piedra al río, esta no genere olas. En vez de admitirlas, negamos las olas, las encubrimos, incluso las justificamos. Sin embargo, lo que estamos viendo que en breve, todo caerá de maduro. 

Interconexión de Valencias ¿Un problemática nueva?

Dos personas pueden traspasarse su valencia en forma muy sencilla. Basta un simple pensamiento. Esto es lo que ahora veremos cada vez más fácil, a medida que uno asume una identidad global.

Eso lo vamos poner primero, para que partamos de la base que ya no funcionamos tanto como aquellos compartimentos estancos que creíamos ser. En realidad, esa era la ilusión, y nunca fuimos compartimentos estancos, pero era imposible ir más allá de los observadores del plano mental. Nuestro “impenetrable inconsciente” estaba parapetado con los programas básicos para sobrevivir, protegerse, los de comparación y formando una identidad, o personalidad. Esto último, dicho sea de paso, puede que haya sido el bien más preciado o defendido, si los primeros no estaban en crisis.

Retomemos…
Estamos hablando que ahora una simple emoción o pensamiento o talento de otro, puede entrar y crecer en nuestro inconsciente de forma mucho más notoria y evidente. Y por supuesto, en viceversa también ocurre. Esto pasa al mismo tiempo y en varios niveles.  

Es decir, en lo más concreto, me refiero a que es preferible saber que bien pronto vas a notar un aumento en la calidad y en la cantidad de esta percepción y entonces, te puedes ver envuelto dentro de esta “nueva problemática”. Por dar un ejemplo de lo que estoy hablando bien básico pero quizás en emergencia en este “nuevo inter-cambio”, es que puedes sentir que tu persona está muy expuesta al consciente o inconsciente del otro, o al revés que es “demasiado” receptiva al humor “ajeno”.

Evidentemente, la gestión del espacio tiempo que podemos ver ahora, no puede estar basado en los aspectos individuales en los que nos identificábamos. Aunque tampoco digo que estos deban ser desplazados. Lo mejor puede ser considerarlos como cuestiones operativas.

Valencia
23+1+12+5+14+3+9+1 = 68
Intercambio de potenciales.

Valencias
23+1+12+5+14+3+9+1+20 = 88

y más allá… 

domingo, 2 de agosto de 2015

Memoria y Olvido

Memoria y Olvido

Siguiendo consignas semejantes que en el libro En Clave de Sol, he trabajo con las palabras “Memoria y Olvido”, otra paradoja donde podemos dejar que lo abstracto nos diga lo suyo. Como sabemos, ese abstracto está en los números. Como siempre, estas son impresiones de aquel abstracto, algo que pretende solo abrir una mecha. Es decir, no trabajo con la formulación de “verdades universales”.

Como en el libro, sólo investigo una solo parte de lo que me dan la relación número/palabra. En este caso es el resultado de la suma, Pero los números que componen la palabra pueden tener lectura también. Más abajo dejo la guía de relaciones entre el abecedario y los números, por si quieres jugar en este juego con otras palabras. Si aún no sabes el significado que tienen o pueden inspirar los números, puedes ir aprendiendo sin los pasos “oficiales”, a partir de lo que voy diciendo. Los números que analizo están siempre en negrita.  

Memoria
12+5+12+16+19+9+1=74

En memoria: el plano 7, de carácter universal o espiritual, va hacia el plano 4, terreno del alma individual, lo más humano. Son velocidades de la consciencia distinta. El 7 siete es el momento, la luz que imprime. Mientras el cuatro es el soporte donde se imprime.

En divergencia la impresión de un momento, pasa a ser ley escrita. En convergencia, en cambio, el soporte es permeable a establecer cambios, cada vez de forma más asertiva.

Olvido
16+12+23+9+4+16= 80

En olvido: El 0, la nada, hace una torsión en ocho, y forman dos ceros, dos partes, apenas vinculas por un punto donde cruza todo el movimiento. Supongamos que la parte de arriba, es lo más aéreo, o sutil. Y viceversa, la otra, lo más terrenal.

Aunque en convergencia el propósito de la palabra sea el movimiento constante del cero, la torsión de 8, un presente constante. Entonces, el olvido se puede transformar en una especie de constante recuerdo, porque si todo es, no necesito olvidarme de nada. Es un olvido para dejar espacio total al recuerdo constante.
En cambio en divergencia, simplemente, como no recorro el 8 puedo ver que una de las partes se va a “olvidar” de la otra, va a escindir alguna parte, apenas la va a tener presente o la va a ignorar, estableciendo una comunicación apenas vital o mínima.

Es decir, en divergencia, el olvido solo es lo que no tengo en cuenta, lo que no considero importante. No navego por la torsión que me ofrece el 8, sino que me cristalizo en algún punto de él. Por eso, vemos a uno más espiritual, pero muy poco concreto, y al otro al revés. Pero en convergencia, el olvido se convierte en un constante recuerdo, pues, como todo es, entonces, no hay nada que tenga que retener.


Como dijo en el libro, espero que esto de pie a tus propias reflexiones.

Ver libros Unkido

Tabla de correspondencia entre números y letras
A: 1
B: 2
C: 3
D: 4
E: 5
F: 6
G: 7
H: 8
I: 9
J: 10
K: 11
L: 12
M: 13
N: 14
Ñ: 15
O: 16
P: 17
Q: 18
R: 19
S: 20
T: 21
U: 22
V: 23
W: 24
X: 25
Y: 26
Z: 27

EN CLAVE DE SOL

Ejercicio plano 3

Mira más allá de lo evidente, a lo que es. No puedes cambiar si sólo intentas cambiar el entorno. Deberás cambiar la valencia interna si quieres ver otra cosa, en realidad. No puedes cambiar las cosas desde afuera pero puedes mutar la visión de ello, y de ellos, los otros.

Observo y permito que el fractal que proyecto pueda mutar. En vano querer cambiar sólo que se ve.

Unkido

Llega hasta el silencio

Silencio
20+9+12+5+14+3+9+16 = 88
Silencio es hacer la torsión con el otro.

En el silencio que convive con los ruidos está la paz.

Paz
17+7+27 = 51
El origen cambia la lógica del plano uno y su lupa, el dos. La lógica de la paz.


En la paz, la energía sigue a la lógica.

Energía
5+a4+5+19+5+9+1 = 60
El campo de las posibilidades en punto cero es pura energía.

Lógica
12+16+7+9+3+1 =  48

La Lógica aparece cuando el cuarto se queda en el punto central del ocho. La salida de Sión, el punto cero. 

sábado, 1 de agosto de 2015

Fractal sonoro de la lógica

Decir "lógica sonora" es simplemente por una cuestión de simplificación. En realidad, no hay una lógica sonora, y otra lógica no sonora. O, lo mismo, la lógica sonora es solamente un aspecto para poder percibir la lógica. Lo que señalo, más bien, es al fractal sonoro de la lógica, digamos, del Ser. Procurando sacar la distorsión en la percepción vista desde el campo auditivo.

Ser un equilibrista

Resulta óptimo que el proceso que uno lleva, no sea forzado. Esto es una consigna ideal, que no debe estar en contra de lo que nos sale espontáneamente, pues, lo espontáneo nos da el rumbo más acorde a nuestra experiencia.

También es dejar actuar al “equilibrista” en uno. Es decir, es un arte que siempre se puede renovar, redefinir, etc.




Partamos solo con esto, para entrar en tema. Lo interesante es que sepamos que no existe una medida para poder determinar si uno está forzando las cosas, como tampoco existe una forma de hacerlo bien, o mal. Pero acá no vamos a profundizar en ello.  Nos basta con poder subrayar que es algo que se discierne en uno mismo, más tenemos que estar alertas de no mentirnos, o cometer errores típicos de operar desde los llamados, programas de Hamer.
Por aclarar veamos un ejemplo: Yo puedo derivar mi hábito de fumar, supongamos. Esto más allá de que AC ya informó que no se derivan cosas, sino mi percepción. Pero, el error, o el deseo de liberarme de este “hábito no saludable” (ya está hablando el programa), me hace sentirme culpable, indigno, me hace recurrir a métodos para superarme, o a dejar todo en manos de otros agentes, siempre externos, para “poder curarme de lo que ya presupongo como adicción. Es decir, en realidad no estoy permitiendo que pueda mutar mi percepción, ni que pueda actuar el original. No estoy derivando, o permitiendo que aquella consciencia puede entrar en mi terreno perceptivo. Estoy actuando desde un observador del esfuerzo, desde la identidad, profundizando aquello de lo que me quiero liberar, avalándolo.

Es importante subrayar acá que creo que es mejor no juzgar el proceso que cada uno tenga y dejar que ocurra lo que tenga que pasar. De todas maneras, intentamos despejar algunos errores del inconsciente colectivo tipo. El juicio, suele ser un observador muy gordo que señala afuera el exceso de los demás, aunque este exceso sea mas ligero que el que el juicio tiene.

Por ejemplo, uno puede estar todo el día intentando “hacer algo” con relación a la ley, pero puede estar operando desde alguno de los llamados marcadores de Hamer. Es decir, nos pongamos en la piel de alguien que procura usar las herramientas que tiene, pero básicamente esta operando desde la protección, o el miedo, o inducido por la “eterna” búsqueda de lo que me falta, del faltante. Entonces, suele suceder, que el

“entusiasmo” o la emergencia nos puede llevar muy  lejos de donde queríamos llegar, o directamente en sentido contrario.