El problema para entender el espacio-tiempo actual es que
nos faltan muchos cuadros para comprender esta película. En principio, estamos
hablando de poder entender la ley del desdoblamiento del tiempo. Algo que
debería ser ya muy normal como contenido. Ese es uno de los previos que están
ausentes, que están como desactivados de la consciencia.
Para que tengas una idea de lo que hablo, un paralelo,
imagínate tener que explicarle la ley de la gravedad a un ser extraterrestre, o
bien a un indígena del amazonas, supongamos, es decir, a alguien que de golpe vive
la gravedad, o se ve afectado por los cambios que esta sufre.
Para seguir con el ejemplo: cómo le hacemos entender que las
cosas se precipitan a tierra porque las atrae una fuerza invisible, y que a su
vez, que esto nos asegura que no choquemos con otros astros, y etc., etc., etc.
Lo más probable es que crea que le estamos haciendo un cuento que pueda
justificar porque sus pies no se despegan del piso, “por arte de magia”.
Puestos a imaginar, nos situemos en que se lo tenemos que explicar cuando esta
ley, esta realidad, esta mutando, digamos cambiando su fuerza de atracción, en
un momento de cambios y transformación de todo lo que implica esta ley.
Como ya exprese esta
es la situación que nos pasa cuando queremos aplicar la ley del desdoblamiento
al ser, a la consciencia, a nuestro día a día. Cuestión como iremos viendo,
vital. No tenemos la previa, no entendemos el planteo inicial, y encima ya
estamos casi en el desenlace de la trama de esta película. Una trama que
involucra a todo el tiempo y el espacio, macro y micro cosmos, o dicho de otra
manera, a toda nuestra realidad cotidiana.
Lo que percibimos, en forma crítica ahora, es que no podemos
manejar las variables de la realidad, porque ya no responden a los presupuestos
que teníamos, ni siquiera a los más actualizados.
Estamos en principio, ante un problema didáctico que
requiere aprendizaje. Como dije, imagínate que estas mirando una película que
ya va por la última parte.
Aquí podemos abrir un poco la trama para puntualizar algunas
cosas a tener en cuenta, en forma operativa: Se trata de una ley, no de una teoría científica. Por ejemplo,
tenemos la ley de la gravedad, y por otro lado tenemos la teoría del Big Bang.
Lo primero, la ley, explica un fenómeno natural: esto cae, por ejemplo, porque
lo atrae la gravedad. Cuestión que también podríamos ignorar, y crear montones
de suposiciones al respecto, porque la teoría, lo segundo, es una mera especulación
mental, que necesitará de justificantes, deducciones, supuestos, etc. Esto no
es una teoría científica, ni un postulado metafísico, o una creencia. Estamos
procurando entender una ley que involucra cómo me relaciono con mi tiempo y mi
espacio, es decir, con mí día a día, y sus problemas que plantea. Entonces, reitero,
lo primero que tenemos que entender es que “la ley del desdoblamiento del
tiempo”, no es una teoría, no es mera especulación. Describe un hecho real:
nuestra realidad, cómo la percibimos y cómo la gestionamos. Nada menos que algo
tan esencial. Aún así alguien puede preguntarse: ¿y para qué me sirve saber de una
ley que estudia la ciencia, en mi vida cotidiana? Pues, si es aún preciso o
necesario, veamos esto un poco más lentamente:
Lo que podemos comprobar fácilmente hasta el momento es que
si aplicamos esta ley al tema tecnológico, los avances son increíbles. Esto no
hay más que entrar en un negocio de ordenadores. Entonces, (como ya hemos
dicho): ¿qué pasaría si este conocimiento lo aplico al ser, a la consciencia?, (o
digamos también, a la percepción de lo cotidiano). Pues lo que sucede es
semejante a lo que pasa con la tecnología. El crecimiento es exponencial, y
probablemente nos ponga ante un crecimiento que nunca antes hemos visto, en la
curva del desarrollo histórico que llevamos. Curva que ya venía despegándose de
lo básico.
Hagamos una elipsis para poder concluir con esta
introducción:
¿nos llevaría esto ante una especie de super-humanidad, con
poderes espectaculares, con todas las respuestas que necesita y con todos problemas
solucionados? Sencillamente, no lo sabemos. Lo único cierto es que nos conduce
hacia algo que no está en nuestro imaginario. Es decir, no es nada de aquello
que imaginamos, pero tampoco podríamos afirmar que es lo contrario a lo que
podríamos imaginar. Es muy probable, por lo poco que venimos viendo, que se
trate de comprender y de relacionarse más la propia intuición. La intuición,
nada menos que una forma de conocimiento a la que podemos acceder y que está
apenas explorada.